Nubes.

-Marta has visto esa vaca que hay en el cielo?
-¿Dónde mami?
-Ahí,arriba, al lado de esa nube que parece un corazón.
-no la veo mami
-Pues se habrá ido a comer....Busca tú a ver que ves, hoy hay muchas cosas en el cielo...
-¡¡¡Un dinosaurio!!! Mami ahí está...lo ves? ¡¡¡es muy grande!!!
-¿Si? ¿dónde dónde? que miedo! ¿y que hace ahí arriba?
-Los dinosaurios son buenos. Está comiendo nubes como Dibo
-Pues hoy se va a poner las botas porque hay un montón de nubes que parecen deliciosas
- ¿Te acuerdas de Dibo, el dinosaurio lila que tenia regalos en la barriga?
-¡Claro que me acuerdo! di din bodi dibo dibo din ! jajajja
- Mira! allí hay una tarta!
- mmm, yo creo que es un pastel...es muy pequeña...
-¡Que no mami!  que es una tarta de cumpleaños. Yo tengo tres años.
-No, marta sólo tienes dos, bueno...casi tres!
-Que no que tengo tres, que ya voy al cole de los niños grandes...¿esa es mi tarta?
-Tu la quieres?
-Si.
-Pues espera que te la bajo...aunque creo que las tartas de nubes no están muy buenas...yo prefiero las de chocolate. ¿quieres mejor una bolita de chocolate que tengo aquí?
- Siii!!!. la quiero roja.... Yo soy buena...
-Claro que eres buena. La niña más buena y mas guapa del mundo.Anda duerme un poco que es la hora de la siesta.
- Si mami. Yo te quiero mucho.
-Yo también mi vida.

Para ti.

Hoy me he parado a pensar desde cuando te conozco...¿4 años? si, mas o menos fue entonces cuando te conocí...Es extraño, no tengo muy clara la fecha, pero creo que era otoño de 2008.
El principio de nuestra historia fueron unas cervezas con amigos en un bar en un día cualquiera y una conversación.
Una conversación que me dijo que veías la vida como yo.
No te mentiré, no diré que esa noche pensé que eras el hombre de mi vida, sólo te diré que por primera vez en mi vida decidí no hacerme la interesante, ni pretendí ser mejor de lo que soy, como solía hacer al conocer a alguien. 
Sólo conversamos. Y te besé. Y me gustó. 
Desde entonces te dejé entrar poco a poco en mi vida para no volver a salir.
Durante un tiempo fuimos alcohol y sexo, despertares de madrugada, cigarros en la cama y masajes en los pies. Fuimos dos seres fundidos en un mundo de caricias, d miradas, de no preguntar porque no era necesario. De no contar porque lo importante era el presente...Un presente en el que sólo estábamos tú y yo en un colchón, 
sin escudos ni caretas. Y siempre de noche...La noche lo hace todo mas intenso.
Todo tiene un color y unos matices diferentes. Incluso en mi memoria esos días tienen una  apariencia especial.
¿Cuantas noches pasamos en ese sofá del salón escuchando pasar camiones por la avenida?¿pocas? las suficientes para conocerte, para conocerte de verdad.
Recorrí tantas veces tu piel, tu alma, que me fue muy fácil reconocer dónde estaba cada herida, cada cicatriz...y les di las gracias a cada una por traerte a mí tal como eras.
Tú te dedicaste a poner tiritas con tu nombre en cada rincón magullado de mi corazón,sin preguntar y sin pedir permiso, hasta dejarlo tatuado en él para siempre.
Me encanta recordar aquellos primeros días. 
En ellos conocimos nuestros peores defectos y decidimos que merecía la pena aceptarlos y continuar...Ya éramos uno sin querer...
Este otoño, después de unos 4 años, tengo un anillo en mi dedo que me recuerda lo afortunada que soy, lo que me has dado y lo que nos queda por vivir.
Me encanta porque es un símbolo de todo lo bueno que tengo contigo.Gracias.

Te Quiero.