viernes, 23 de diciembre de 2016

¿Un brindis?


Yo brindo por los domingos por las mañana y por los vinitos en la cena, por los planes, por la sinceridad, por tus manos en mi cintura. Por tu boca.
Brindo por la música y los bailes en el salón. Por ellas, que lo son todo.
Por la ilusión, por el Ratón Pérez y por los Reyes Magos.
Por la vida que me dais, con mayúsculas.
Brindo por quienes me cuidan y me permiten cuidarles, aunque siempre se merecerán mucho más de lo que les doy. Por la familia. La de aquí y la que está un poquito lejos.
Por la nueva integrante que llegó en Julio.
Porque son (sois) el mejor regalo que la vida me puede dar.

Brindo por los amigos, por las amigas, los que están cerca y los que siempre estarán, aunque no los vea. Por las personas con las que poder compartir desde el corazón, los miedos, la sonrisa, los sueños, y mi lado más auténtico.
Por las personas desconocidas que ya no lo son.
Por  los que luchan diariamente por que les ha tocado hacerlo y le ponen una sonrisa a la vida, por los que derrochan positividad y consiguen cantagiarla.
Por los que ven el vaso siempre medio lleno y llenan el de los demás.
Rodeada de gente así da gusto ir por la vida.

Brindo por los cambios de estado, con miedo, pero con ganas. Por las etapas pasadas, que me han hecho llegar donde estoy, y por las que quedan por venir.

Brindo porque soy feliz. Porque lo tengo todo.
Brindemos juntos.
Porque en la vida siempre hay algo que celebrar.



miércoles, 2 de noviembre de 2016

Caminando...


Quiero lo mejor de ti, pero también lo peor.
En realidad lo quiero todo.
Lo que te hace soñar, lo que te hace vibrar y hasta lo que te hace insoportablemente tú.
Lo quiero todo porque vive en ti. Por que sin eso no te conocería del todo.
Y no quiero caminar por mi vida con un extraño.

martes, 12 de julio de 2016

Nacer.


"No se si alguien te ha contado que, al convertirte en madre, ganas un par de alas.
Si, es un pequeño secreto que tenemos todas las mamis. Son alas de Ángel de la Guarda. El mejor y más apropiado que tu bebé puede tener.
No habrá nada ni nadie en el mundo que proteja más y mejor a esa personita que tú.
Nadie lo amará como tú.
Ese deber de protección que traen consigo estas alas, y que puede parecer muy difícil  a veces, trae también un extra: Te unen a la tribu más antigua de la humanidad.
La única tribu que no entiende de razas, de religiones ni de fronteras.
Podrás reconocer fácilmente a cada uno de sus miembros porque podrás ver sus alas también. Las verás en alguna amiga, en alguien del bus, en la panadería, comprando pañales...Las verás en tu madre, más hermosas que nunca.
Búscalas las si alguna vez te sientes sola o piensas que algo te viene grande, una simple mirada será mas que suficiente para la comunicación.
Yo estaré aquí también por si me necesitas."

Esta carta la escribí hace tiempo y se la doy a mis amigas que han sido mamis, para que nunca se olviden de que, más o menos lejos, siempre estaré para ellas.

Hoy, esta tarde a las seis menos cuarto, he visto como mi hermana ganaba ese par de alas al tiempo que yo, con una mano temblorosa, cortaba ese cordón que la había unido a Carlota durante nueve meses.
Nunca le agradeceré lo suficiente el hecho de que me haya dejado acompañarla hoy.
Me he emocionado hasta un punto que sólo la que ha pasado por ahí puede entender.
Mi interior se ha estremecido al recordar cuando estaba en su situación y me he sentido la persona mas afortunada del mundo al ver nacer a la sobrina más bonita del universo.

Bienvenda Carlota. Tienes la mejor mami del mundo. La mejor Ángel de la Guarda.
Os quiero.